El 24 de mayo de 1990, en medio de una seguidilla de atentados contra unidades del Cuerpo Élite de la Policía, Los Extraditables detonaron una bomba al frente del Hotel Intercontinental, en Medellín.
A las 5:20 de la tarde, el Cuepo Élite detectó una camioneta sospechosa en un retén en la vía Las Palmas, frente al Hotel Intercontinental. Al requisarla, encontraron una carga de 100 kilos de dinamita, cuando intentaron desactivarla, el conductor del automóvil detonó el explosivo. Ese día se registró otro ataque sicarial contra dos agentes que prestaban el servicio de vigilancia en la sede del grupo político Convergencia Liberal.
Atentados y amenazas sin tregua
El atentado cerca al Intercontinental fue el tercero que se perpetró contra unidades del Cuerpo Élite de la Policía en el Valle de Aburrá, entre abril y mayo de 1990. El primero fue el 11 de abril, en el puente de El Pandequeso, en donde fue dinamitado un vehículo al paso de un convoy del Cuerpo Élite, en él murieron catorce personas. El 25 de abril fue dinamitada una volqueta, que estaba estacionada en el sector de La América, al paso de un grupo de agentes. Cuatro personas murieron en esta acción.
El 25 de mayo, un día después del atentado, unos sujetos activaron una bomba frente al edificio Ovni, propiedad de Pablo Escobar, dejando tres personas heridas y pérdidas calculadas en 30 millones de pesos.