Uno de los principales defensores del Tratado de Extradición, el magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, José Héctor Jiménez Rodríguez, fue asesinado.
Su homicidio hacía parte del propósito del cartel de Medellín de censurar al diario. Por ser una de las líderes del medio fue asesinada cuando entraba a su casa en El Poblado.